La provincia tuvo temperaturas que se acercaron a los 40 grados.
DISFRUTE. Los principales visitantes del Cadillal fueron las familias con hijos menores de edad y los grupos de amigos adolescentes o jóvenes. LA GACETA/FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
El calor en Tucumán fue insoportable durante el finde semana. Con una máxima que llegó a 38 grados ayer y el sábado a 37, muchos decidieron trasladarse hasta El Cadillal para buscar algo de fresco o despejarse. Debido a la extensa sequía que azota a nuestra provincia desde hace meses, el embalse no mostró su mejor cara. Sin embargo, pese al bajo nivel de agua (el cual superó márgenes históricos alarmantes) el destino aún es elegido como una alternativa segura para visitar durante los fines de semana.
Las piletas de los clubes municipales o privados y los viajes relámpago hacia otras villas veraniegas (como Tafí Viejo o San Pedro de Colalao) también sirvieron para aligerar la sensación de sofoco.
A partir de hoy, el Servicio Meteorológico Nacional anunció la llegada de tormentas y lluvias aisladas. Esta semana se espera una máxima de 26 grados en promedio
ACTIVIDADES ACUÁTICAS. Hubo tucumanos que prefirieron andar en kayak o subirse a lanchas para practicar deportes extremos.
LÍMITES. Hubo controles para prevenir el ingreso a las partes profundas.
CONVIVENCIA COMPLICADA. La basura y los vehículos que reproducen música fuerte son dos problemas que todavía no fueron solucionados.
GUARDAVIDAS. El personal se mantuvo atento ante cualquier accidente.
CHAPUZÓN. Tampoco faltaron las competencias, los juegos e inflables para los más pequeños.
EN LA ORILLA. Algunos visitantes llevaron conservadoras con meriendas y bebidas frías. Otros completaron la salida en compañía de sus mascotas.